“Una amistad peligrosa...” El caso de los hermanos Serdán.
Cuando los ideales se comparten entre amigos, se siente fuerza, unión, compromiso, este es el caso de los Serdán Alatriste y su amistad con Francisco I. Madero. En esta historia los hermanos no se pelean ¡no señor!, en esta los hermanos aprenden juntos a luchar.
Corre el año de 1908 en el Estado de Puebla, los hermanos: Máximo, Carmen y Aquiles quien les lee en voz alta y escuchan atentamente el libro “La sucesión presidencial en 1910” de autoría de Francisco I. Madero, mientras hacen las cuentas de la cantidad de zapatos que deberán mandar a Tlaxcala. Los pedidos cada vez son menos. Preocupados por las malas finanzas del negocio familiar. Aquiles atina a decir:
- ¡Ya no se puede vivir así! Veré caer a Díaz, ya veremos cómo...
Carmen y Máximo vieron en la mirada de su hermano mucha decisión.
- Desde mañana muy temprano, me voy al periódico, ¡ya verán lo que voy a escribir!
Carmen le sonrió a su hermano, sabía que apoyaría la propuesta de Madero.
Máximo le dijo:
- En la noche termino de pegar la propaganda y traes más para mañana.
Aquiles sabía que sus hermanos estaban con él y todos con la revolución.
Para 1909, se sabe que en Puebla hay seguidores del Partido Antirreleccionista con la fuerte participación de los hermanos Serdán. Éstos conocen que en la política deben estar prevenidos, Carmen comenta:
- La semana que viene voy a San Antonio, le voy a pedir a Madero dinero para seguir las actividades del partido, no tenemos dinero para financiarlo nosotros.
En esa entrevista Carmen recibe la indicación de la compra de armamento, provisiones y para que siguiera una fuerte propaganda del partido, diciéndole:
- Le dices a tu hermano que ahí le encargo lo del 20 de noviembre...
Y así fue, para mayo de 1910 en Puebla se espera la llegada de la gira de propaganda de Madero, su mano derecha Aquiles Serdán quien a todo momento le informa de la organización y movimientos de esos frenéticos días. Una piedra en el zapato ya había desde hace años en el gobernador de Puebla, a quien Porfirio Díaz ya había presionado para hacer callar a toda esa bola de periodiqueros. Las represarías se aplicaban pues Aquiles era constantemente golpeado y enviado a prisión, después salía y regresaba a las actividades del partido.
Desafortunadamente esta amistad resultó ser muy peligrosa para los intereses de otros, y como a veces en las cosas no se tienen resultados como son esperados, para el 18 de noviembre de 1910, dos días antes del estallido de la revolución, los Serdán se vieron sorprendidos por una cruenta emboscada en su casa, y al que respondieron, pero poco pudieron hacer ante más de 500 soldados y al que muy pocos seguidores maderistas acudieron como refuerzo, Máximo murió, cuando Aquiles lo supo se lamento y dijo:
- “Lo que siento es haber sacrificado a hombres con tanto valor por un pueblo tan degradado y cobarde”
En la madrugada del 19 de noviembre, Aquiles saliendo de su escondite que era el sótano encontró la su muerte con una fuerte ráfaga de plomo. Carmen sobrevivió, pero desde la cárcel supo que los cuerpos de sus hermanos fueron exhibidos afuera del cuartel de la Merced, con duro dolor se prometió a sí misma nunca renunciar a la causa revolucionaria.
Ese día en varias de las casas de Puebla se colocaron moños negros...
Cuando los ideales se comparten entre amigos, se siente fuerza, unión, compromiso, este es el caso de los Serdán Alatriste y su amistad con Francisco I. Madero. En esta historia los hermanos no se pelean ¡no señor!, en esta los hermanos aprenden juntos a luchar.
Corre el año de 1908 en el Estado de Puebla, los hermanos: Máximo, Carmen y Aquiles quien les lee en voz alta y escuchan atentamente el libro “La sucesión presidencial en 1910” de autoría de Francisco I. Madero, mientras hacen las cuentas de la cantidad de zapatos que deberán mandar a Tlaxcala. Los pedidos cada vez son menos. Preocupados por las malas finanzas del negocio familiar. Aquiles atina a decir:
- ¡Ya no se puede vivir así! Veré caer a Díaz, ya veremos cómo...
Carmen y Máximo vieron en la mirada de su hermano mucha decisión.
- Desde mañana muy temprano, me voy al periódico, ¡ya verán lo que voy a escribir!
Carmen le sonrió a su hermano, sabía que apoyaría la propuesta de Madero.
Máximo le dijo:
- En la noche termino de pegar la propaganda y traes más para mañana.
Aquiles sabía que sus hermanos estaban con él y todos con la revolución.
Para 1909, se sabe que en Puebla hay seguidores del Partido Antirreleccionista con la fuerte participación de los hermanos Serdán. Éstos conocen que en la política deben estar prevenidos, Carmen comenta:
- La semana que viene voy a San Antonio, le voy a pedir a Madero dinero para seguir las actividades del partido, no tenemos dinero para financiarlo nosotros.
En esa entrevista Carmen recibe la indicación de la compra de armamento, provisiones y para que siguiera una fuerte propaganda del partido, diciéndole:
- Le dices a tu hermano que ahí le encargo lo del 20 de noviembre...
Y así fue, para mayo de 1910 en Puebla se espera la llegada de la gira de propaganda de Madero, su mano derecha Aquiles Serdán quien a todo momento le informa de la organización y movimientos de esos frenéticos días. Una piedra en el zapato ya había desde hace años en el gobernador de Puebla, a quien Porfirio Díaz ya había presionado para hacer callar a toda esa bola de periodiqueros. Las represarías se aplicaban pues Aquiles era constantemente golpeado y enviado a prisión, después salía y regresaba a las actividades del partido.
Desafortunadamente esta amistad resultó ser muy peligrosa para los intereses de otros, y como a veces en las cosas no se tienen resultados como son esperados, para el 18 de noviembre de 1910, dos días antes del estallido de la revolución, los Serdán se vieron sorprendidos por una cruenta emboscada en su casa, y al que respondieron, pero poco pudieron hacer ante más de 500 soldados y al que muy pocos seguidores maderistas acudieron como refuerzo, Máximo murió, cuando Aquiles lo supo se lamento y dijo:
- “Lo que siento es haber sacrificado a hombres con tanto valor por un pueblo tan degradado y cobarde”
En la madrugada del 19 de noviembre, Aquiles saliendo de su escondite que era el sótano encontró la su muerte con una fuerte ráfaga de plomo. Carmen sobrevivió, pero desde la cárcel supo que los cuerpos de sus hermanos fueron exhibidos afuera del cuartel de la Merced, con duro dolor se prometió a sí misma nunca renunciar a la causa revolucionaria.
Ese día en varias de las casas de Puebla se colocaron moños negros...
Un corrido de Aquilés Serdán http://www.bibliotecas.tv/zapata/corridos/corr51.htm
Hola Miriam, la entrada de tu narración dennota fuerza y emotividad, motiva a seguir la lectura,
ResponderEliminarhasta pronto.
Me parecio buena, yo no sabia que vendian zapatos! Saludos
ResponderEliminarEs una buena historia, realizada con una buena descripcion de los hechos, lo cual hace aun mas interesante la trama de la narracion; ademas de que el toque que le dio de dejar la historia incompleta, deja con la sensacion de querer saber que fue lo que sucedio despues
ResponderEliminarHOLA AMIGA ME GUSTO LA NARRACION ES AMENA, PERO MAS ME GUSTO EL MATERIAL DE LOS CORRIDOS, ES UN PLACER CONOCER TODO ESTE MATERIAL,CONSIDERO QUE TAMBIEN FORMA PARTE DE LA HISTORIA ORAL, ME PARECE EXCELENTE PARA TRABAJAR CON LOS ALUMNOS, YA QUE ELLOS AVECES HAN ESCUCHADO OTRA CLASE DE CORRIDOS Y CREEN QUE SOLO EXISTEN DE TEMAS DE NARCOS. HASTA PRONTO.
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